En el marco de las “Jornadas de construcción del Diseño Curricular para la Educación Secundaria” organizadas por el Ministerio de Educación, a través de la Secretaría de Innovación y Calidad Educativa, docentes de nivel secundario y superior trabajaron en el campo de la formación específica de las 13 orientaciones que ofrecen las escuelas secundarias a los jóvenes de nuestra provincia.
El diseño curricular es una de las dimensiones fundamentales del proceso de transformación por el que está atravesando la escuela secundaria actual, que junto al régimen académico, la organización del trabajo docente y la formación y acompañamiento docente apuntan a garantizar la inclusión y la calidad de las trayectorias escolares estudiantiles.
“La importancia de estas jornadas están puestas en lo que cada uno de nosotros desde nuestro lugar de trabajo, nuestras instituciones, podemos aportar para pensar una organización curricular que favorezca las trayectorias de nuestros jóvenes, garantizando el egreso. Como Ministerio de Educación tenemos que definir políticas que complementen el diseño curricular en el marco de una secundaria inclusiva y de calidad”, explicó la secretaria de Innovación y Calidad Educativa, Natalia García Goyena.
“Creo que el diseño curricular no es un listado de asignaturas sino que marca un trayecto en la vida escolar, obstaculiza o facilita esos procesos y ahí tenemos que pensar qué necesitan esos jóvenes para quedarse en la escuela, para ejercer su ciudadanía, para que participen activamente en la sociedad de la que forman parte. Es mucho más que pensar en saberes y en capacidades, es en definitiva, pensar en justicia educativa”, aseguró.
Diversificar las propuestas de enseñanza
La transformación de la escuela secundaria atiende a la necesidad de ofrecer a todos los estudiantes, en el curso de su recorrido por la escuela, propuestas diversas de enseñanza que estén organizadas a partir de diferentes intencionalidades pedagógicas y didácticas. Esto conlleva una nueva organización de los ritmos del trabajo docente y espacios formativos que den lugar a un vínculo pedagógico más potente entre los estudiantes, con los docentes y el saber, dentro de la propia escuela o fuera de ella.
“Sabemos que uno de los grandes problemas de la escuela secundaria, por su matriz fundacional, es la fragmentación y el enciclopedismo. Si pretendemos una educación secundaria inclusiva y de calidad y para esta época en la que vivimos, como lo plantea la Ley de Educación Nacional, tenemos que repensar esa matriz que fragmenta el conocimiento. Uno de los desafíos es que el diseño curricular junto con el régimen académico sean dos normativas jurisdiccionales que nos permitan volcar en concreto las resoluciones 93/09, 84/09 y 330/17 del Consejo Federal”, señaló la directora de Planeamiento Educativo Guadalupe Bravo Almonacid.
Es en este sentido que los equipos técnicos y actores educativos que participan de la elaboración del diseño curricular hacen foco en una nueva organización curricular. “Por eso estamos definiendo espacios de formación transversal, incluimos espacios formativos integrales y diversificamos los formatos de los espacios curriculares en el ciclo orientado”, explicó.
“Con esto pretendemos garantizar en las escuelas secundarias algunos espacios de proyectos que suceden en ellas pero que quedan al margen si no están en el corazón del currículum, como una manera de institucionalizar eso que las escuelas ya hacen. Es también traer al currículum lo que en muchos estudios e investigaciones educativas los estudiantes dan cuenta que es significativo para ellos”, finalizó Bravo Almonacid