El tercer día de la Semana de las Artes, se desarrolló en el Centro de Innovación Educativa. Estudiantes y docentes compartieron experiencias que unieron tecnología, creatividad y emoción.

Los talleres de composición y producción musical convocaron a jóvenes de distintas instituciones, ya que pudieron grabar, editar y mezclar sus propias canciones, guiados por el tallerista Alejandro Zogbe, quien destacó que la jornada permitió “una experiencia palpable con la producción musical: los chicos se van con su propio material y con los conocimientos para seguir trabajando”.

Entre los participantes, la profesora Valeria Contreras, del Bachillerato Provincial N.º 2, valoró el espacio como una oportunidad única para sus alumnos: “No siempre contamos con los recursos para trabajar con software y equipos de grabación. Por eso, venir al Centro y vivir esta experiencia los entusiasma y los forma en lo que más les gusta: hacer música”.

El arte visual también tuvo su lugar. Estudiantes del IES Nº 4 desarrollaron actividades de pintura con modelo en vivo, aplicando técnicas y pinceladas que reflejan la observación directa. “La profesora nos pide que expresemos lo que vemos en el momento, sin recurrir a fotografías. Es una experiencia viva”, contó la alumna Nadia Cruz.

Además del laboratorio de composición musical, se presentó en el microcine, la muestra teatral “Mírame” y la obra “Ñawpa Yupikuna – Huellas Ancestrales”, protagonizadas por estudiantes de la modalidad artística.

En simultáneo, en la planta baja de la Ciudad de las Artes, se llevó adelante el montaje y desmontaje de obras visuales, donde alumnos y docentes trabajaron en conjunto para renovar las exposiciones de la semana.

Así, entre acordes, colores y aprendizajes compartidos, la jornada del jueves se consolidó como un espacio donde la tecnología y el arte se encuentran para impulsar la creatividad de los estudiantes jujeños.