El concurso “Semillero de Historias” cerró su primera edición con la publicación de un libro de narrativas infanto juveniles, que contiene cuentos, leyendas, coplas y poesías creadas por estudiantes de segundo y tercer ciclo de escuelas primarias. La antología recopila alrededor de 90 obras originales que resultaron ganadoras entre cientos de participantes de toda la provincia.

En ese contexto, se realizó en la sede del Complejo Ministerial, la presentación del libro y ceremonia de reconocimiento a los estudiantes cuyas obras fueron seleccionadas, con la presencia de autoridades del Ministerio de Educación, directivos, docentes, estudiantes y familias.

Pensado como una actividad en el marco del Plan Provincial de Alfabetización, el concurso fue una propuesta pedagógica interdisciplinaria de la Dirección de Educación Primaria, con el objetivo de despertar la curiosidad y la creatividad de los niños, fortaleciendo a su vez sus competencias de lectura y escritura.

“Es muy significativo y un orgullo para este ministerio haber logrado esta producción auténtica de nuestras escuelas y de nuestros niños. Esto es el fruto del trabajo de docentes y directivos también, que acompañan a diario a los estudiantes y fomentan en ellos el valor de la lectura y la escritura”, dijo el director de Educación Primaria, Miguel Peñaloza. Y agregó: “Vamos a generar el efecto contagio, para que se sumen más estudiantes en esta extraordinaria aventura de escribir textos literarios”.

Las obras producidas por los jóvenes escritores narran historias reales o ficticias, con el valor agregado de crear relatos anclados en la cultura, las creencias, los valores y los sentires del pueblo jujeño.

Al respecto, el secretario de Gestión Educativa, Federico Medrano, destacó la importancia del proyecto, en tanto el ejercicio de narrar requiere una correcta lectura e interpretación del contexto por parte de cada pequeño autor. Asimismo, valoró el compromiso y acompañamiento de las familias al tiempo que instó a los adultos a recuperar el hábito lector en cada hogar.

Por su parte, la asesora pedagógica ministerial, Alejandra Maccagno, elogió y felicitó a los estudiantes. “Celebro esta convocatoria maravillosa. La palabra celebrar viene del latín y significa abundancia . Y aquí hay abundancia de talento, de cariño, de acompañamiento de los papás, de proyectos, de historias y de ideas. Escribir sale de adentro, de las vivencias, de los deseos”, dijo Maccagno, y cerró su alocución anunciando que seguramente habrá más ediciones del “Semillero de Historias”, ampliando la participación a las familias que se animen a escribir.

Cada estudiante fue reconocido con un diploma y recibió un ejemplar del libro. Con la emoción a flor de piel, sus familiares los acompañaron en la emotiva ceremonia.