En el marco del Plan de Contingencia anunciado este viernes por el gobernador Gerardo Morales, el Ministerio de Educación robustecerá las políticas complementarias destinadas a mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes de los niveles obligatorios en instituciones educativas ubicadas en contextos de socioeconómicos adversos.
Así lo adelantó la ministra Isolda Calsina en la presentación del plan, que se propone apoyar a los sectores más afectados por la crisis cambiaria.
La cartera educativa –dijo Calsina- acompañará más intensamente a las escuelas que presentan poblaciones escolares en situación vulnerable, teniendo en cuenta indicadores académicos -repitencia, abandono- y biométricos de sus alumnos -peso, talla-, con un abordaje integral y específico desde una perspectiva inclusiva de equidad y también de mejora de la calidad educativa.
“El objetivo es robustecer aquellas condiciones para la mejora de los aprendizajes en aquellas instituciones consideradas vulnerables por estos indicadores mencionados”, precisó la ministra.
En un segundo aspecto –agregó- “se trabajará en el fortalecimiento de la adquisición de herramientas, destrezas y conocimientos para el mundo del trabajo de parte de estudiantes secundarios del segundo ciclo, es decir los de cuarto y quinto año. En simultáneo también para aquellos jóvenes y adultos que tienen necesidades de formación para el trabajo. Esto implica que a partir de esta segunda mitad del año, 50 escuelas bachilleratos tendrán la posibilidad de que sus estudiantes de quinto año obtengan a fin de año dos títulos: el título de bachiller y un certificado de formación profesional, es decir, una certificación en oficios que se trabajará desde una óptica integrada en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción”, describió Calsina.
Explicó luego que “estamos delineando aquellas ofertas que se van a generar en cada una de las localidades donde están ubicados estos 50 colegios. Las ofertas estarán alineadas directamente con las condiciones de desarrollo local y con la matriz económica de cada lugar; para que los estudiantes tengan la posibilidad de insertarse laboralmente, de emprender y de generar un ingreso a partir del oficio adquirido en la escuela secundaria, con independencia por supuesto de que deseamos que sigan estudios universitarios, pero que también tengan la posibilidad de generar un ingreso que los puede beneficiar hasta para garantizar la continuidad de sus estudios”.
“Estos centros de formación estarán instalados en las escuelas secundarias fuera del horario escolar destinado a estudiantes y abiertos para jóvenes y adultos de la comunidad en general para que se capaciten también en oficios y que puedan generar más destrezas, habilidades y conocimientos permitiendo el desarrollo de más actividades laborales”, destacó.