Responsables nacionales y provinciales coordinaron acciones para el fortalecimiento del programa nacional de Educación Sexual Integral (ESI). El programa tiene como líneas de acción prioritarias la asistencia técnica y acompañamiento para el desarrollo de los lineamientos curriculares en todos los niveles y modalidades del sistema educativo, la articulación intersectorial y el trabajo con las familias.
Además de la formación docente, contempla la sistematización y producción de materiales y recursos para el desarrollo curricular, la sensibilización, información y comunicación masiva.
Del encuentro participaron la coordinadora Nacional de Educación Sexual Integral, Mirta Marina, la coordinadora del NOA, Silvia Hurrel, la secretaria de Planeamiento Educativo, Fernanda Montenovi, la directora de Planes, Programas y Proyectos Educativos, Ana Pantaleón, y la responsable provincial de ESI, Patricia Morales.
En primera instancia los funcionarios nacionales realizaron una presentación general sobre los lineamientos que todas las jurisdicciones provinciales necesitan incorporar, al mismo tiempo el equipo técnico provincial planteó la necesidad de realizar algunas modificaciones que se adapten a los aspectos culturales provinciales.
Morales sostuvo que “a nivel provincial hubo un cambio importante, teniendo en cuenta que hasta el 2015 se hicieron solamente jornadas de capacitación general para instalar el programa ESI en la provincia, para que se supiera de la existencia del mismo y que derivaba de la Ley 26150”.
A partir de ahora, destacó que “la finalidad del programa es que sea un eje transversal en la educación y la formación de niños y jóvenes, vamos a entrar a la escuela, socializar con el docente, ayudar para que puedan planificar ESI hacia adentro del aula”.
Para la implementación de sus objetivos, el programa parte de un enfoque integral en el que la sexualidad abarca aspectos biológicos, psicológicos, sociales, culturales, afectivos, éticos y jurídicos.
Considerar la educación sexual integral implica que la escuela instituye un espacio sistemático de enseñanzas y aprendizajes que comprende contenidos de distintas áreas curriculares, adecuados a las edades de niños y niñas.
ESI incluye el desarrollo de saberes y habilidades para el cuidado del propio cuerpo; la valoración de las emociones y de los sentimientos en las relaciones interpersonales; el fomento de valores y actitudes relacionados con el amor, la solidaridad, el respeto por la vida y la integridad de las personas, y el ejercicio de los derechos relacionados con la sexualidad. También promueve el trabajo articulado con las familias, los centros de salud y las organizaciones sociales.